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Algunos componentes estructurales de tu piscina, tales como el hormigón y el revestimiento, pueden desarrollar grietas debido a la exposición constante de la estructura a la corrosividad de la lluvia, la humedad y a los cambios de temperatura, entre muchas otras condiciones atmosféricas.
Factores como la mala dosificación de algunos productos químicos que se usan normalmente para el mantenimiento y el cuidado del agua de tu piscina, así como el nivel de asentamiento progresivo del terreno y el uso inadecuado de las instalaciones sin planes de mantenimiento preventivo, son temas importantes a la hora de evaluar el nivel de rendimiento que tendrá tu unidad acuática, a nivel estructural.
Exposición constante a la mala dosificación de productos químicos
Cambios de temperatura
Asentamiento del terreno
Uso intensivo y desgaste mecánico de la estructura
Las tuberías de tu piscina pueden verse especialmente deterioradas en áreas geográficas propensas a terremotos y movimientos sísmicos del suelo.
Las tuberías flexibles y los acoplamientos de expansión pueden ayudar a mitigar estos daños, por ejemplo.
Para evitar que cada detalle del sistema hidráulico de tu piscina se convierta en un dolor de cabeza, lo más recomendable es que cuentes con un plan de mantenimiento preventivo en el cual se establezca un calendario preciso de visitas técnicas especializadas para evaluar cada sistema de tu unidad acuática.
Presión del suelo
Movimientos sísmicos
Raíces de los árboles
Corrosión y desgaste
Las juntas y sellos de una piscina constituyen sólo un pequeño porcentaje del proceso constructivo de la instalación acuática, y normalmente se consideran un aspecto de baja relevancia a la hora de dar mantenimiento a sus componentes.
A pesar de esto, las juntas y los sellos son elementos fundamentales para la correcta impermeabilización de una piscina y requieren de mano de obra especializada para su correcto mantenimiento y reparación.
Las juntas y la correcta aplicación del sellador alrededor de los accesorios de tu piscina ( tales como las luces, los empates de las escaleras y las válvulas de succión del sistema de filtración, entre otros ) juegan un papel crucial a la hora de hablar de las posibilidades de fugas de agua que existen en tu unidad acuática, las cuales podrían tener lugar desde la ejecución misma de los procesos constructivos de la piscina.
Deterioro acumulado por el tiempo y la exposición a múltiples factores
Daño físico de las juntas y sellamientos
Instalación incorrecta de los componentes
Corrosión y desgaste por factores ambientales
El equipo de filtración de una piscina, que incluye bombas, filtros, válvulas y calentadores, es esencial para mantener el agua de la piscina limpia y en circulación.
Sin embargo, estos componentes pueden ser la fuente más común de fugas en una piscina debido a una amplia cantidad de factores.
Desde problemas de deterioro en los componentes mencionados a causa del intenso uso por parte de los bañistas, hasta factores ambientales que pudieran dañar las tuberías, son algunas de las causas de las fugas en el sistema de filtración de toda unidad acuática.
Desgaste de los componentes
Desajustes en las conexiones y en los acoples de la red de tuberías
Fisuras en los filtros y en las bombas
Problemas en las válvulas
Los desbordamientos y los problemas en el skimmer son una de las principales causas de las fugas en las piscinas y puede tener un impacto significativo para la calidad del agua de tu establecimiento acuático.
Este hecho podría afectar negativamente los demás componentes de tu piscina y el nivel de desempeño de la unidad acuática en general.
Daños en los empates de las juntas de los skimmers, hasta pequeñas grietas en el cuerpo de los componentes que son casi imperceptibles en la mayoría de los casos, podrían ser la causa de las fugas en tu piscina.
Desbordamientos accidentales
Juntas de skimmer defectuosas
Grietas y daños en el skimmer
Bloqueos y obstrucciones
Instalación incorrecta del skimmer
